
Allí me encontraré contigo, y de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, te hablaré acerca de todo lo que he de darte por mandamiento para los israelitas.
Exodo 25:22 (NBLA)
Una cosa terrible sucedió cuando los hijos de Israel estaban en el desierto.
- Se apartaron de Dios,
- hicieron un becerro de oro para adorar, y
- hicieron locuras
¿Qué sería de su relación con Dios?
Después del incidente con el becerro de oro, Dios le dijo a Moisés que hiciera una caja especial: el arca del pacto (Deuteronomio 10:1-3). El arca contenía las tablas en las que estaban escritos los Diez Mandamientos, una vasija de maná y la vara de Aarón que había retoñado (Hebreos 9:4). El arca tenía una tapa, conocida como el propiciatorio, que era de oro puro. Era el lugar donde Dios se reuniría con el hombre (Éxodo 25:21-22). Los querubines se extendían desde los extremos del propiciatorio (Éxodo 25:17-20).
El arca representa al Señor Jesucristo. En Romanos 3:25, se le caracteriza usando la misma palabra que se usa para identificar el propiciatorio en Hebreos 9:5. Él cumplió la Ley de Moisés, representada por los Diez Mandamientos (Mateo 5:17). Es el maná enviado por Dios (Juan 6:41). Como la vara de Aarón que retoñó, fue restaurado a la vida después de su muerte, y esa restauración fue la forma en que Dios mostró a quién había elegido para ser sumo sacerdote (Números 17). In Romans 3:25, he is characterized using the same word that is used to identify the mercy seat in Hebrews 9:5. He fulfilled the Law of Moses, represented by the Ten Commandments (Matthew 5:17). He is the manna sent down from God (John 6:41). Like Aaron’s rod that budded, he was restored to life after he died, and that restoration was God’s way of showing whom He had chosen to be high priest (Numbers 17).
Después de la resurrección de Jesús, cuando Juan vio un ángel a la cabecera y otro a los pies del lugar donde Jesús había estado muerto, podría haberle recordado el propiciatorio y los querubines (Juan 20:12).
Un símbolo de esperanza
El arca del testimonio es un símbolo de esperanza. El Libro del Apocalipsis usa el maná incorruptible contenido en el arca para representar la recompensa que se nos ha prometido en Cristo:
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor[a] le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe".
Apocalipsis 2:17
Tal como los hijos de Israel en el desierto,
- Nos alejamos de Dios y pecamos,
- Podemos ser idólatras (Colosenses 3:5), y
- Hacemos locuras.
Pero Dios proveyó para ellos, y ha provisto para nosotros. Nos ha dado a Cristo, y tenemos esperanza, sabiendo que podemos encontrarnos con Dios en un lugar propicio.
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