
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios 4:17-18 (NBLA)
Tú y yo nunca hemos conocido un momento en el que no supiéramos que Jesús está vivo. No experimentamos su muerte en tiempo real, preguntándonos qué pasaría después. Pero para aquellos que siguieron a Jesús durante su tiempo en la tierra, hubo tres largos días y noches en los que supieron que su mesías estaba muerto.
Piensa en la angustia mental y la duda que sus discípulos habrían sentido durante esos tres días y noches. ¿Se habrían equivocado acerca de él? ¿Quién los salvaría ahora? Cuando algo pesa mucho en tu mente -incluso algo mucho menos serio que la muerte- tres días y noches pueden sentirse como una eternidad.
Es una cuestión de perspectiva
Mientras que nuestros problemas pueden "sentirse" eternos, Dios en realidad "ha visto" la eternidad. Él conoce el final desde el principio, y ha declarado que todas las cosas funcionan para bien en ese marco de tiempo eterno.
Durante esos tres días y noches, cuando Jesús durmió en la tumba, Dios sabía lo que venía después. Cuando nuestros problemas parecen agobiantes, si podemos alejarnos de nuestra propia perspectiva y aferrarnos al conocimiento de que nuestro Padre Celestial tiene la única perspectiva verdaderamente correcta, podemos confiar en que aun en nuestros días y noches más oscuros, Él sabe lo que viene después.
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han entrado al corazón del hombre, Son las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman.
1 Corintios 2:9
Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.
Romanos 8:18
I love this thought! It has helped to calm me and refocus on God.
what a lovely thought to ponder in these uncertain times!
Thanks for the powerful reminder.
Very comforting, Jessica. Trusting in God’s eternal vision is sometimes the only thing we can hold on to, when everything else seems to be falling apart. Thanks!