Si la historia de Noé fuera una parábola sobre cestas, peces, monedas u ovejas, no perderíamos el punto. Naturalmente sacaríamos lecciones acerca de la abundancia.
Consuelo
La ira no tiene cabida (Santiago 1:20)
Anímense unos a otros, el día se acerca rápidamente.
La confianza (Isaías 26:3)
La paz perfecta es simplemente un producto de poner la confianza en Dios.
Acostado de espaldas (Salmo 63:6-8)
Nuestro Padre Celestial está siempre presente. Él nos cubre y protege con sus alas de gracia y consuelo.
Escrito en el libro de la vida (Exodo 32:32-33)
¡Nuestros nombres están escritos en el Libro cuando logramos relacionarnos con las promesas!
Encontrando La Paz (Filipenses 4:7)
Es tan difícil cuidar nuestros corazones cuando las cosas que más queremos en la vida están fuera de nuestro alcance.
El Señor es sol y escudo (Salmo 84:11)
Al vivir una vida guiada por los principios de Dios, Él promete trabajar en tu vida y no te negará el bien.
Descansar seguro (Salmo 4:8)
Todavía podemos brillar en sus ojos.
Señálame el camino (Salmo 143:8)
Todavía podemos brillar en sus ojos.
Ya ha terminado (Juan 16:33)
La guerra que tememos ya ha sido peleada y ganada.
